sábado, 10 de noviembre de 2012

Bourée






Hay días que llegan desnudos, tremolando en un manojo de grises su desnudez. 

Son esos días en los que nos metemos las manos en los bolsillos de la vieja trenka y nos encontramos las manos más abiertas de nuestro cuerpo, olvidadas allí desde quién sabe cuanto tiempo. 

Son aquellas manos que en el viejo tocadiscos ponían música como ésta en días tan desnudos y grises como el de hoy.


(@suarezgallego)

1 comentario:

  1. Si no has disparado cañones de acetileno
    ni has comido polvorones en agosto.
    Si no has amado sobre colchones de alfileres
    entonces yo diría que aún te quedan cosas por hacer

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